Según informa Dlnews, un hombre surcoreano que utilizó criptomonedas para blanquear 68 000 dólares para una banda de phishing telefónico vio cómo su condena se agravó al apelar para una reducción de pena.
Inicialmente, el tribunal de primera instancia le había impuesto una sentencia de dos años y medio de prisión, suspendida por un periodo de prueba de cuatro años. Sin embargo, al apelar ante el Tribunal Superior de Suwon, se le revocó la suspensión y fue condenado directamente a cuatro años de prisión. El tribunal consideró que el acusado no era un mero participante, sino que desempeñaba un «papel clave» en la banda de phishing telefónico, llegando a autodenominarse «responsable» y recibiendo informes diarios sobre las operaciones del grupo.
Los miembros de la banda se hacían pasar por fiscales, advirtiendo a las víctimas de que sus identidades habían sido robadas y persuadiéndolas para que transfirieran fondos a cuentas «seguras». Posteriormente, convertían el dinero en criptomonedas y lo enviaban a direcciones en el extranjero. El tribunal señaló que el acusado tenía antecedentes penales y no había aprendido la lección, por lo que era «muy probable que volviera a cometer delitos similares», lo que justificaba un castigo severo. Según la ley surcoreana, el acusado aún puede apelar ante el Tribunal Supremo.
