Según informó PANews el 19 de diciembre, citando a The New Arab, las autoridades libias han intensificado su represión contra la industria de la minería de criptomonedas. En noviembre de 2025, los fiscales acusaron a nueve personas que operaban equipos de minería de Bitcoin en una planta siderúrgica en Zlitan, condenándolas a tres años de prisión y ordenando la confiscación de sus equipos y la recuperación de las ganancias ilícitas. A pesar de que el Banco Central de Libia prohibió las transacciones con criptomonedas en 2018 debido a preocupaciones sobre el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, estas actividades mineras han continuado.
La experta legal Nadia Mohammed declaró: «La ley libia no tipifica explícitamente como delito la minería de criptomonedas. Los mineros suelen ser llevados a los tribunales no por el acto de minar en sí, sino por la serie de actividades ilegales que a menudo lo acompañan, como el uso ilegal de electricidad, la importación de equipos prohibidos o la utilización de las ganancias para fines ilícitos como el lavado de dinero. El banco central debería emitir licencias y autorizaciones para regular esta actividad, en lugar de dejarla sin control».
